¿Cómo viajar en transporte público y que sea más agradable?
Viajar en transporte público puede ser una excelente manera de moverse por la ciudad, especialmente si vives en un área con un buen sistema de transporte. Sin embargo, también puede ser una experiencia bastante molesta, sobre todo en las horas pico o cuando hay retraso en el tránsito.
Afortunadamente, hay algunas cosas positivas que puedes hacer para que tu viaje sea más ameno. Aquí te presento 6 recomendaciones de cómo ir en transporte público:
1. Planifica tu viaje con anticipación
Es una de las mejores maneras de evitar el estrés en el transporte público. Esto significa, saber qué ruta tomar, dónde debes bajarte y cuánto tiempo te llevará llegar a tu destino.
Existen muchas aplicaciones y sitios web que pueden ayudarte a planificar tu viaje, como Google Maps, entre otras que pueden variar según tu ciudad origen como Moovit y Here We Go (antes Here Maps). Estas herramientas te permiten ver las diferentes rutas disponibles, los horarios en tiempo real y las posibles interrupciones del servicio.
Aunque siempre es bueno que busques referencias de usuarios, antes que descargues cualquier aplicación, tanto de personas cercanas o desde el mismo internet. También el desempeño puede variar, según el equipo móvil (versión) donde descargues tu app de preferencia.
2. Llega temprano
Es mejor llegar a la parada de autobús o estación de metro con unos minutos de anticipación (de ser posible, 20 minutos mínimo si sabes que se hacen colas para tomar el transporte público, según tu parada), especialmente durante las horas pico.
Esto te dará tiempo suficiente para encontrar tu plataforma, comprar tu boleto/billetes de autobús, recargar tarjetas de transporte electrónicas ya sea del metro o autobús, en caso de aplicar (debes estar pendiente de los precios de las tarjetas de transporte); y así, abordar el coche sin contratiempos.
Llegar temprano también te ayudará a evitar el estrés de perder tu autobús o tren. Si llegas tarde, es posible que tengas que esperar mucho tiempo para el siguiente o que tengas que tomar una ruta alternativa que te lleve más tiempo. Imagina que no traigas paraguas un día y de repente ¡empezó a llover! Y, además, no entras en la parada de autobús porque hay mucha gente esperando también. Llegar a tiempo a la parada te puede salvar de una gripa.
3. Elige el mejor asiento para ti
Si es cómodo, mejor. Más, si vas a hacer un viaje largo. Busca un asiento con buen apoyo para la espalda y suficiente espacio para las piernas (hasta una buena ventana sirve).
Si viajas en autobús, trata de sentarte en la parte delantera o trasera del coche, donde suele haber menos ruido y vibraciones. Pero hay quienes prefieren hacerlo en la zona intermedia, el medio o pasillo por seguridad; con el fin de evitar, en caso de ocurrir, perjudicarse gravemente por algún accidente de tránsito y reducir los impactos.
No solo es ir al hospital, sino que también, hay diligencias pertinentes que se deben gestionar como la indemnización como pasajero en transporte público, lesiones temporales, secuelas, daños materiales y hasta la muerte de un ser querido en esas circunstancias.
Por otra parte, si viajas en metro, trata de sentarte en un vagón con aire acondicionado o calefacción, según la época del año. Pero vamos, hay días en que el metro puede estar a tope y es mejor que estés preparado con algo en tu bolso, si hace mucho calor lleva un cubrebocas para que estés menos expuestos a influenzas, por ejemplo. Y si hace mucho frío, una buena bufanda te puede salvar la vida.
4. Entretente
Un buen libro, una revista, tu música favorita o un podcast pueden ayudarte a pasar el tiempo en tu viaje dentro del transporte público y, hacer que tu viaje sea más agradable. Otra cosa que puedes hacer es, aprovechar el tiempo para revisar el correo electrónico o tus redes sociales.
Si te sientes creativo, puedes aprovechar el tiempo para escribir, dibujar o hacer algunas manualidades como tejer. También puedes observar a los demás pasajeros y pensar en sus historias, hasta puede haber alguna para ti si estás sin pareja. Incluso, si tienes tiempo y el trayecto es largo, puedes dormir en el autobús; con poner una alarma te puedes relajar un poco y llegar algo descansado a destino.
5. Sé cordial con los demás pasajeros
Toma en cuenta que, viajar en transporte público es estar en un espacio compartido, por lo que es importante ser amable y respetuoso con los demás pasajeros. Esto significa evitar hablar en voz alta, usar tu teléfono móvil en modo silencioso y no ocupar más de un asiento.
No olvides ceder el puesto a quien realmente lo necesite; mujer embarazada, un anciano (a), minusválido (a), etc. Se pueden crear nuevas amistades en el camino si eres amable.
6. Mantén una actitud positiva
La forma en que percibes tu viaje en el transporte público puede afectar en gran medida tu experiencia. No te enfoques en los aspectos negativos, como el ruido, el tráfico o los retrasos, es difícil sí… más si vas apurado (a), pero recuerda que todo sucede por algo.
En cambio, trata de mantener una actitud positiva y enfocarte en los aspectos positivos, como el hecho de que estás ahorrando dinero en gasolina o que estás haciendo algo bueno para el medio ambiente. También puedes aprovechar el tiempo para relajarte y leer, escuchar música (con audífonos preferiblemente para no molestar a los demás pasajeros) o simplemente observar a la gente.
Siguiendo estos consejos, el viajar en transporte público será más agradable. Recuerda que planificar tu viaje con anticipación, llegar temprano, elegir un asiento cómodo, entretenerte y ser amable con los demás pasajeros pueden marcar una gran diferencia.