Las secuelas estéticas se refieren a cambios permanentes en la apariencia física de una persona que resultan de lesiones sufridas en un accidente de tráfico. Estas secuelas pueden ser estáticas, como cicatrices o deformidades, o dinámicas, como alteraciones en el modo de caminar o realizar movimientos.
La gravedad de estas secuelas varía considerablemente y puede tener un impacto profundo no solo en la percepción que tiene el individuo de sí mismo sino también en cómo es visto por los demás, afectando potencialmente su bienestar emocional y social. La valoración de estas secuelas contempla la visibilidad de la lesión, su impacto estético y funcional, y cómo afecta la interacción del individuo con su entorno.
Tabla de valoración de secuelas estéticas
Las secuelas estéticas se valoran de forma global y tienen una puntuación de 0 a 50 puntos como máximo que se contabilizan de forma independiente a las secuelas funcionales. O sea, no se suman. Simplemente se calculan por separado de forma económica y se pagan a parte. Se puede utilizar la tabla 2.A.2 del baremo económico, según la edad del lesionado.
Te dejamos aquí las categorías de secuelas estéticas:
SECUELAS ESTETICAS | |
LIGERO | 1-6 puntos |
MODERADO | 7-13 puntos |
MEDIO | 14-21 puntos |
IMPORTANTE | 22-30 puntos |
MUY IMPORTANTE | 31-40 puntos |
IMPORTANTISIMO | 41-50 puntos |
Ver cuadro en tabla Tabla 2.A.1
Importantísimo
Esta categoría incluye secuelas que cambian de forma drástica la vida de la persona. Ejemplos podrían ser daños extensos y profundamente desfigurantes por quemaduras en áreas visibles del cuerpo, o una desfiguración significativa de la cara que requiere múltiples cirugías reconstructivas sin garantía de restauración completa.
Muy importante
En este nivel, encontramos secuelas que, aunque no tan devastadoras como en la categoría anterior, aún representan un cambio radical. Un ejemplo alternativo podría ser la pérdida de la visión que obliga al individuo a adaptarse a una nueva forma de interactuar con su entorno, o la amputación de ambas piernas, lo que implica un reajuste significativo del estilo de vida y la percepción personal.
Importante
Secuelas de gravedad moderada que modifican aspectos fundamentales de la autonomía personal, pero permiten cierto grado de adaptación. Por ejemplo, la pérdida de una mano, afectando la capacidad para realizar tareas cotidianas y profesionales, o lesiones faciales moderadas que alteran la expresión y comunicación.
Medio
Esta categoría abarca secuelas visibles que afectan la imagen personal, pero con un impacto menos crítico. Un ejemplo podría ser la presencia de múltiples cicatrices en las piernas a raíz de un accidente, visibles al usar ropa corta, o la pérdida de algunos dientes frontales, afectando la sonrisa y la fonación.
Moderado
En este nivel, las secuelas son menos perceptibles y tienen un impacto moderado en la vida del individuo. Ejemplos podrían incluir cicatrices menores en el cuero cabelludo ocultas por el cabello, o una cojera apenas perceptible que no impide la movilidad, pero altera ligeramente el andar.
Ligero
Las secuelas más leves que, aunque permanentes, solo tienen un impacto mínimo en la apariencia del individuo. Un ejemplo podría ser una pequeña cicatriz en la parte superior del brazo o una ligera asimetría facial que no es inmediatamente notable.
Perjuicio moral por secuelas estéticas
Si una persona sufre un perjuicio estético que se valora en más de 36 puntos, se debe añadir una categoría extra de perjuicio moral. Este perjuicio moral se cuantifica en una horquilla de dinero que varía según la gravedad del perjuicio moral que deba satisfacerse al perjudicado.
Para determinar la compensación exacta por este perjuicio moral, es posible utilizar nuestra calculadora, que proporciona los valores específicos basados en la evaluación detallada de cada caso. Esta herramienta facilita la comprensión del monto compensatorio adecuado, asegurando que se refleje el impacto real en la vida del afectado. Lo mejor es que se apoye en abogados especialistas en accidentes de tráfico para una mejor resolución.