Despido improcedente: lo que no te cuenta tu jefe, pero deberías saber

por | Ago 13, 2025

Un despido improcedente no es un tipo de despido. Es una calificación legal. En otras palabras, no te pueden despedir con la frase «te hago un despido improcedente». Esa expresión es un disparate jurídico que muchos empresarios sueltan como si supieran de lo que hablan. Y no, no saben. Porque el despido improcedente solo lo puede declarar un juez. Punto.

¿Indemnización por despido improcedente?

En realidad, todo despido empieza siendo disciplinario u objetivo, y es a partir de ahí cuando, si no se ajusta a la ley, puede convertirse en improcedente. Es decir, el jefe te despide porque quiere, pero si no lo hace cumpliendo los requisitos legales, ese despido se convierte en un problema con consecuencias: una indemnización que duele.

Por ejemplo, un trabajador que llega al despacho de recursos humanos porque le han dicho que van a hacerle un «improcedente». Le entregan una carta donde pone que ha bajado el rendimiento y que la empresa no puede seguir contando con él. No hay pruebas, no hay advertencias previas, no hay documentación. Improcedente de manual, pero lo que te está haciendo el de recursos humanos es un despido disciplinario con causas inventadas.

Otro caso: una camarera con 8 años de antigüedad. Un día, tras una discusión con el encargado, le dicen que la despiden por «pérdida de confianza». No hay nada más. No hay cartas previas, ni expedientes, ni si quiera una explicación. Ella acude a nosotros, impugnamos el despido, y al final se le reconoce la improcedencia con 33 días por año trabajado. Resultado: más de 9.000 euros.

El despido improcedente no existe hasta que alguien (juez o empresa) lo declara como tal. Así de simple. No lo declara la carta, no lo decide el jefe y ni es una opción que se pueda elegir en un menú.

Las consecuencias: 33 días por año trabajado (y sin impuestos)

Cuando un despido se declara improcedente, la empresa tiene que pagar una indemnización de 33 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Y aquí viene un detalle que muy poca gente sabe: la indemnización se calcula sobre el salario bruto.

Es decir, si tú cobras 2.000 euros netos al mes, seguramente estás cobrando 3.000 brutos. Pues es esa cifra la que se toma como base para calcular tu indemnización. Y está libre de impuestos si se reconoce en un acto de conciliación o por sentencia.

Imagina que llevas 6 años en la empresa y te despiden sin pruebas. Si cobras 3.000 brutos, hablamos de 33 días x 6 años = 198 días de salario. Es decir, unos 19.800 euros limpios para ti. Que no te lo den con un «bueno, ya tienes el paro». Porque eso es regalarle vacaciones de lujo a tu jefe a tu costa.

tienes 20 días hábiles para impugnar un despido improcedente

El tiempo corre: 20 días hábiles

Esto es muy importante: solo tienes 20 días hábiles para impugnar un despido. Si se te pasa ese plazo, no importa lo injusto que fuera, ni lo ilegal, ni lo mal hecho que estuviera. Se convierte en un despido perfectamente válido.

O lo que es peor: si la carta decía que era un despido disciplinario y tú no hiciste nada, el día 21 se consolida como tal. Igual pasa si era un despido objetivo. Y eso significa que pierdes todo derecho a reclamar por motivo de indemnizaciones por despido. Por eso lo decimos alto: el tiempo es oro, y cada día cuenta.

Nunca firmes nada con miedo o dudas

Uno de los momentos más delicados es cuando el trabajador recibe la famosa «encerrona». Te llaman a una reunión, te sientan frente a recursos humanos, te ponen un papel delante y te dicen: «fírmalo, es solo una comunicación». Y tú, nervioso, con ansiedad, con la sensación de que están todos contra ti, lo firmas.

Error. Si la empresa no necesita tu consentimiento, no te hace firmar. Si te piden una firma, es porque quieren tu permiso, tu renuncia, tu validación. Y luego, anular esa firma en juicio es muy complicado. Que estuvieras nervioso o nerviosa no es una excusa jurídica. Es como cuando te casas: el día de tu boda también estabas nervioso, y esa firma sigue siendo válida.

Entonces, ¿qué haces si te ponen algo delante? Dices lo siguiente:

«Deme una copia y se lo paso a mi equipo legal.»

Eso es todo. Con eso ganas tiempo, te vas, respiras y lo analizamos contigo. Porque en el calor del momento, es fácil que te la cuelen. Y luego te arrepientes de haber regalado tus derechos por miedo o por presión.

En resumen: improcedente no es un tipo de despido, es una consecuencia

El despido improcedente es el resultado de algo que no está bien hecho. No lo pactas. No lo decides. Lo declaras porque tienes razones y lo peleas.

Si te despiden, recuerda esto:

  • No existe el despido improcedente de entrada.
  • El empresario no decide si es improcedente. Lo hace un juez, o lo reconoce si sabe que perderá.
  • La indemnización se calcula sobre el bruto, y está exenta de impuestos.
  • Tienes solo 20 días para reclamar.
  • Y nunca firmes nada sin revisar antes.

En MAXIMIZAMOS, siempre vamos al detalle, y lo primero que hacemos es leer la carta y calcular lo que vale el golpe que te han querido dar. Porque si vas a caer, al menos que caiga también la cuenta del jefe. ¿Te despidieron? Pues eso no significa que ya esté todo dicho. Significa que empieza la pelea.

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