Cuando has sufrido un accidente de tráfico, es probable que la compañía de seguros del responsable quiera que te visite su perito médico para evaluar tus lesiones. Pero, ¿estás obligado a aceptar esta visita? Vamos a desglosar todo lo que necesitas saber sobre este tema de forma sencilla y entretenida, enfocándonos en ejemplos prácticos que te ayudarán a entender mejor la situación.
¿Qué dice la ley sobre el peritaje médico?
El Artículo 37.2 de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (LRCSCVM) establece, textualmente:
«El lesionado debe prestar, desde la producción del daño, la colaboración necesaria para que los servicios médicos designados por cuenta del eventual responsable lo reconozcan y sigan el curso evolutivo de sus lesiones. El incumplimiento de este deber constituye causa no imputable a la entidad aseguradora a los efectos de la regla 8.ª del artículo 20 de la Ley de Contrato de Seguro, relativa al devengo de intereses moratorios.»
En términos sencillos, esto significa que estás legalmente obligado a permitir que el perito médico de la aseguradora te examine. Si no cooperas, la aseguradora no será responsable por los intereses de demora que podrían generarse si el proceso se retrasa debido a tu falta de colaboración.
Imagina que eres Juan, un joven de 25 años que ha tenido un accidente de tráfico mientras iba en bicicleta. Recibes una llamada de la compañía de seguros del conductor responsable pidiéndote que te veas con su perito médico. Según la ley, debes aceptar esta visita y colaborar con el peritaje médico, para que puedan evaluar tus lesiones adecuadamente. Si decides no colaborar y la aseguradora no puede hacer su trabajo, cualquier retraso en el pago de la indemnización no será culpa de la aseguradora y no tendrán que pagar intereses por el tiempo que se demore en resolver el caso.
Importancia de la colaboración ante el perito médico
La colaboración entre las partes involucradas en un accidente de tráfico es crucial. Esta cooperación ayuda a asegurar que todas las lesiones sean evaluadas correctamente y, que la indemnización sea justa y acorde a los daños sufridos. Además, mantener una actitud colaborativa facilita el proceso y puede acelerar el tiempo de resolución de la indemnización.
Por ejemplo, si Ana, una joven que sufrió un accidente, se niega a ser evaluada por el perito médico de la compañía de seguros, esto podría complicar su proceso de reclamación. La compañía podría argumentar que no puede valorar correctamente las lesiones sin una evaluación directa, lo que podría retrasar o reducir su indemnización.
¿Qué opciones tienes?
Aunque debes colaborar con el profesional de la salud, para que realice el informe pericial médico de la aseguradora, esto no significa que renuncies a tus derechos ni a buscar una segunda opinión. Aquí te explicamos tres puntos clave:
1. Ser revisado por el perito de la compañía no implica que renuncies a uno privado
Puedes tener tu propio perito médico privado. Es más, es una buena práctica hacer que tu perito privado esté presente durante la visita del perito de la compañía. De esta forma, ambos informes médicos podrán cuadrar y tendrás una segunda opinión que podría ser útil en caso de discrepancias.
Por ejemplo, si Pedro acepta ser evaluado por el perito de la aseguradora, pero también invita a su médico privado a la misma cita, ambos pueden discutir y comparar sus observaciones en tiempo real; asegurando una evaluación más precisa y equilibrada de las lesiones. Esta estrategia es especialmente útil, para obtener una visión imparcial y equilibrada sobre las secuelas del accidente. Lo cual, es crucial para maximizar las indemnizaciones por secuelas en accidentes de tráfico.
2. Recopila pruebas
Es fundamental que desde el momento del accidente comiences a recopilar todas las pruebas posibles. Toma fotos y videos de tus lesiones visibles, documenta su evolución, y solicita informes semanales de todos los especialistas que te traten. Tu trabajo desde el accidente es curarte y demostrar la realidad y gravedad de tus lesiones.
Imagina a Laura que, tras un accidente, documenta cada paso de su recuperación con fotos diarias de sus moretones, videos de su progreso en fisioterapia y todos los informes médicos. Cuando llega el momento de la evaluación del perito, Laura tiene un completo registro que respalda su reclamación; ayudando así, a justificar la indemnización que busca. Esta documentación es esencial para que los mejores abogados especialistas en accidentes de tráfico puedan construir un caso sólido y obtener la compensación justa.
3. No exageres tus síntomas
Es tentador exagerar los síntomas para intentar obtener una indemnización mayor, pero esto puede jugar en tu contra. Los peritos médicos son profesionales con experiencia que pueden detectar simulaciones o exageraciones. Si eres sorprendido exagerando, esto puede perjudicar seriamente tu caso y disminuir tu credibilidad.
Por ejemplo, si Juan intenta fingir que sus lesiones son más graves de lo que realmente son durante la evaluación, el perito podría darse cuenta y señalar esto en su informe. Esto no solo podría reducir su indemnización, sino que también puede dañar su reputación en el caso de futuras reclamaciones.
Conclusión del perito médico
En resumen, si has sufrido un accidente de tráfico, estás obligado a permitir que el perito médico de la aseguradora te evalúe. Esta colaboración es esencial para asegurar una valoración justa de tus lesiones. Sin embargo, esto no significa que debas aceptar ciegamente todo lo que diga el perito de la compañía.
Puedes y debes buscar una segunda opinión, recopilar todas las pruebas posibles y ser honesto sobre tus síntomas. Contar con el apoyo de los mejores abogados especialistas en accidentes de tráfico, puede ayudarte a navegar este proceso y asegurarte de recibir la indemnización justa por las secuelas en accidentes de tráfico.