Cuando se produce un delito doloso, como el asesinato de Samuel Luiz, la indemnización otorgada a los familiares de la víctima sigue un esquema, que se basa en criterios similares a los de los accidentes de tráfico. Sin embargo, según la jurisprudencia española, se prevé un incremento en la indemnización cuando se trata de delitos dolosos; como ocurre en el caso de homicidios, asesinatos o agresiones graves.
Este incremento responde a la gravedad de los hechos y a las consecuencias que el delito tiene para las víctimas indirectas, como los familiares.
Cálculo de la indemnización en delitos dolosos
Aunque el cálculo de la indemnización parte de los mismos baremos que se utilizan en los accidentes de tráfico, la jurisprudencia ha establecido que los delitos dolosos deben ser tratados de manera diferenciada.
Estos delitos, como los homicidios, generan un sufrimiento mayor, tanto para la víctima como para sus familiares. En consecuencia, se suele aplicar un incremento en la cuantía indemnizatoria que puede llegar al 50%, siempre que la acusación lo solicite.
Este aumento está justificado por el mayor grado de intencionalidad y violencia que caracteriza a estos delitos. Así como por el dolor que causa en el entorno cercano de la víctima. No es la legislación la que determina este incremento, sino la jurisprudencia; es decir, la interpretación de los jueces en casos similares anteriores.
De acuerdo con esta jurisprudencia, el cálculo inicial de la indemnización tiene en cuenta factores como las secuelas físicas y psicológicas; el tiempo de hospitalización, la incapacidad temporal o permanente, y el dolor y sufrimiento de los familiares. A partir de este cálculo base, la cantidad puede incrementarse en función de la naturaleza del delito y las circunstancias agravantes.
El caso Samuel Luiz: un ejemplo de brutalidad y odio
El caso de Samuel Luiz es un claro ejemplo de un delito doloso que podría dar lugar a una indemnización incrementada. Samuel fue asesinado de manera brutal el 3 de julio de 2021 en A Coruña, cuando un grupo de jóvenes lo golpeó hasta la muerte en plena calle al grito de maricón.
El detonante del ataque fue una confusión durante una videollamada que Samuel realizaba con su teléfono móvil. Los atacantes, al creer que estaba grabándolos, lo persiguieron y le propinaron una paliza que duró seis minutos.
El ataque no solo fue extremadamente violento, sino que, además, estuvo motivado por razones homófobas. Ya que, durante la agresión, los atacantes gritaron insultos relacionados con la orientación sexual de Samuel, llamándolo «maricón». Esto ha llevado a las acusaciones a considerar el crimen como un posible delito de odio, lo que añadiría un agravante adicional al delito de homicidio.
El grupo de atacantes actuó en manada. Lo que incrementa la gravedad de la agresión, y Samuel murió poco después como resultado de los golpes sufridos. Los cinco acusados enfrentan penas de entre 22 y 25 años de prisión, en un juicio mediático que dio inicio ayer donde los acusados se declararon inocentes. La familia de Samuel ha solicitado una indemnización de 263.000 euros.
El impacto en los familiares de Samuel Luiz
La familia de Samuel, compuesta por sus padres y su hermano, ha sufrido una pérdida devastadora. No solo perdieron a su ser querido de una manera violenta y repentina, sino que también, han tenido que enfrentarse al impacto emocional de saber que el crimen podría haber estado motivado por el odio hacia la orientación sexual de Samuel.
La indemnización en estos casos no solo busca compensar la pérdida económica, sino también reconocer el sufrimiento emocional y psicológico que experimentan los familiares de la víctima. En este caso, al tratarse de un delito doloso y con un agravante de odio, el sufrimiento de la familia es aún mayor. La pérdida de Samuel no solo representa la ausencia de un hijo y un hermano, sino que también, simboliza el odio y la violencia que aún persisten en la sociedad contra la comunidad LGBT.
La indemnización en estos casos busca, en cierta medida, proporcionar un alivio económico a la familia. Aunque nada podrá reemplazar la pérdida de su ser querido.
La decisión final del juez
En última instancia, la responsabilidad de decidir la cantidad exacta de la indemnización recae en el juez. Una vez que el jurado determine la culpabilidad o inocencia de los acusados, el juez deberá decidir sobre la responsabilidad civil. Y determinar, si acepta el incremento que se aplica a la indemnización, teniendo en cuenta la jurisprudencia y los factores agravantes del caso.
Si el delito es considerado como un crimen de odio, es probable que el porcentaje de incremento sea considerable. En casos como el de Samuel Luiz, la indemnización no solo tiene un valor económico, sino también simbólico. Representa una forma de justicia para la familia y una condena al odio y la violencia que, lamentablemente, siguen presentes en la sociedad.
La esperanza de la familia y de quienes apoyan este caso es que, además de una condena penal adecuada, se reconozca el sufrimiento de los familiares a través de una indemnización justa y proporcional al daño causado.
